Si ha elegido el noroeste de Gran Canaria para sus vacaciones es probable que lo que busca no sean playas kilométricas de arena dorada. Ese tipo de playas se encuentran en el sur de la isla. Quien se aventura por el norte busca -y encuentra- un entorno natural, una cultura rural y sin estridencias, buena comida y paisajes deslumbrantes.
Aunque usted sea de los que prefieren las vacaciones en la montaña, una estancia en Gran Canaria sin un buen chapuzón en la playa (o dos) no sería una estancia en Gran Canaria. A continuación le recomendamos algunos lugares donde darse ese remojón que le va a saber a gloria bendita.
Las playas del norte y el noroeste de Gran Canaria son rocosas y tienen arena negra debido a su origen volcánico. Esta región experimentó una intensa actividad volcánica en el pasado, lo que resultó en la formación de rocas y minerales oscuros que se descompusieron con el tiempo para formar la arena negra que vemos hoy en día. En contraste, las playas del este y el sur de la isla suelen tener arena más clara porque están compuestas principalmente de restos de coral y conchas trituradas, así como de minerales más claros que se han erosionado de las rocas circundantes. Esta diferencia en la composición de la arena se debe a la geología única de cada región de la isla. Un paseo por algunas de las playas del noroeste le harán descubrir sus peculiaridades geológicas.
Las playas de Agaete
Playa del Puerto de las Nieves
La playa del Puerto de las Nieves está partida en dos por el antiguo muelle. A su izquierda, donde se encontraba el legendario Dedo de Dios (una formación rocosa que recordaba una mano con el dedo índice en alto) hay una zona de arena en la que es posible tomar el sol cómodamente y los niños pueden jugar en la orilla. Al otro lado, frente al muelle nuevo, el suelo está cubierto de piedras de gran tamaño que dificultan el acceso y hacen algo incómodo tumbarse al sol. Una amplia plataforma de madera a modo de solarium permite tostarse al sol sin clavarse las piedras en la espalda.
El muellito
El Dedo de Dios lo partió una violenta tormenta en 2005 y ya sólo queda lo que sería el puño. El muellito también pasó a la historia con la construcción del nuevo muelle donde atraca el ferry que va a Tenerife. Sin embargo, ese muellito hoy en día es un lugar perfecto para bañarse en el mar en días de calor. Hay unas escaleras por las que se bajaba antiguamente a las embarcaciones, y el ayuntamiento ha instalado escalerillas de piscina para quien no quiera saltar cuando la marea está baja.

Los locales dejan la ropa en un banco corrido a lo largo de todo el muelle y se tiran al mar por las escaleras. Los niños y los jóvenes se atreven incluso a lanzarse desde lo alto de la vieja grúa de carga cuando la marea está alta y la profundidad es suficiente.
Las piscinas naturales de Agaete (Las Salinas)
Un lugar espectacular donde remojarse en el océano al abrigo del oleaje son las piscinas naturales de Agaete. Compuestas de tres pozas de lava volcánica de profundidades diferentes y conectadas por túneles subterráneos, las piscinas naturales permiten nadar sin oleaje en un agua cristalina que se renueva cada vez que sube la marea. Las instalaciones incluyen solarium, servicios, parking y hasta un sencillo restaurante donde reponer fuerzas después del baño.
Situadas en la desembocadura del Barranco de Agaete, desde el siglo XVII hasta bien entrado el siglo XX se cosechó en este lugar sal suficiente para proveer a buena parte del norte de la isla. De ahí su nombre, Las Salinas.
Si decide pasar el día en las piscinas naturales es recomendable traer una tumbona o colchoneta, ya que el solarium es de piedra. Para bañarse se recomiendan escarpines o algún tipo de calzado acuático para andar sobre la roca. No olvide las gafas de nadar o incluso de snorkel.
Se puede llegar fácilmente a pie desde el Puerto de las Nieves o desde el barrio de El Turmán.
Playa de Guayedra
A la playa de Guayedra se puede llegar a pié desde Agaete en un par de horas. Es una bonita caminata que concluye con el premio indudable de tomar un baño en esta playa. En ella desemboca uno de los barrancos más bonitos de Gran Canaria. Si desea continuar la marcha, aventúrese hacia adentro para descubrir un oasis de palmeras y vegetación autóctona.
La playa de Guayedra, como la mayoría de esta zona, requiere prudencia en el baño debido al riesgo de corrientes. Tome precauciones y, en caso de fuerte oleaje, deje el baño para otro día o para un lugar más abrigado.
Playa del Risco de Agaete
Saliendo del Puerto de las Nieves hacia el sur en dirección La Aldea se encuentra la playa del Risco, de fácil acceso en coche. Se encuentra a la altura del barro del mismo nombre, llamado así por estar encaramado sobre la montaña. Es una playa de arena oscura, muy tranquila a pesar de ser accesible en coche. Es perfecta para bañarse en verano cuando la marea está baja. Sin embargo, esta playa tan abierta al mar requiere mucha precaución cuando hay oleaje. No corra riesgos innecesarios. No vale la pena.
Playas de La Caleta y El Juncal
Continuando desde las piscinas naturales la línea de costa hacia el norte, pasando la urbanización El Turman se encuentra la pequeña playa de La Caleta, de piedras y oleaje moderado. A ella se llega a pié por un camino desde el Turmán. Más hacia el norte aún se encuentra El Juncal, también de piedras, a la que sólo se puede llegar a pié o desde el mar.
Playa de Sardina del Norte (Gáldar)
Más hacia el norte encontramos la playa de Sardina, a 12 kilómetros de Agaete, ya en el municipio de Gáldar. Se trata de una pequeña playa de pueblo, frecuentada mayoritariamente por locales. Es de arena oscura, como las demás playas del norte, y bastante tranquila, sobre todo en días de semana. El agua suele estar clara y cristalina como pocas y es el lugar perfecto para ver la puesta de sol al abrigo de la bahía.