Dónde comer en el Valle de Agaete (y alrededores)

Si se está alojando en Casa Mimosa o en cualquier otro alojamiento vacacional en el Valle de Agaete, habrá notado que el Valle no se distingue por una animada vida social. Y está bien así: quien viene aquí busca desconexión, naturaleza y descanso, caminar por los senderos valle arriba al son de los mirlos y escuchar a las pardelas en las noches de verano.

Sin embargo, sería una pena marcharse de un lugar como este sin haber probado las delicias de la gastronomía local. Le invitamos a descubrir la cocina canaria a través de una inmersión gastronómica en el Valle de Agaete (y alrededores) que le deparará alguna que otra sorpresa.

Casa Lolo

Empezando por lo más cercano: saliendo de la Urbanización la Suerte, encontrará a mano derecha el restaurante Casa Lolo, que desde hace décadas sirve carne y pescado a la brasa junto a la carretera. Se trata de un local muy sencillo pero con historia donde se puede degustar platos sin grandes artificios pero con fundamento. La especialidad es la parrilla y en general la cocina local. Buena comida a precios razonables. Como a mí me tira más el verde que la carne, lo que más me gusta de Casa Lolo es la espectacular ensalada, en la que el aguacate y la papaya se dan la mano entre lechugas, tomates y lo mejor del terruño local.

Bar La Palma

La aldea de San Pedro se encuentra a un tiro de piedra de La Suerte, la distancia perfecta para darse un paseo a pie (cuidado por la carretera: los arcenes son estrechos). En el corazón de San Pedro, después de recorrer Las Cuevecillas por la bifurcación que sale de la carretera general a la derecha, encontrará el bar La Palma. Se dice que la dueña del bar prepara la mejor ensalada de aguacate del Valle, y yo me lo creo. Habituales de la pizarra (no hay carta) suelen ser también las croquetas, las papas arrugadas y la fabada. Todo muy casero y sin pretensiones, a precios razonables.

La parada de avituallamiento la pueden aprovechar para comprar fruta y verdura de la zona (no deje de probar las naranjas y las papayas) y otros artículos de alimentación que venden en el mismo bar.

Casa Romántica

Aquí ya pasamos a otro nivel. El restaurante Casa Romántica, que encontrará subiendo la carretera del Valle hacia Los Berrazales a poco más de un kilómetro de La Suerte, tiene una recomendación de la Guía Michelin. Es una parada obligatoria para sibaritas y gourmets y para todos aquellos que aprecien la cocina de alto copete a partir del producto autóctono. El menú degustación, a 70 euros, es la interpretación moderna de un recorrido por toda la gastronomía canaria tradicional. A diferencia de la mayoría de restaurantes en Canarias, la Casa Romántica incluye platos veganos en su carta. Los precios no son exorbitados y la experiencia sensorial lo merece. Pero no olvide reservar.

Refugio El Hornillo

Este es para valientes. La mejor manera de llegar a este lugar es caminando valle arriba, bien desde San Pedro, o bien desde El Sao, el punto más alto de la montaña al que se puede llegar en coche. También es posible llegar en coche dando un gran rodeo por San José de Caideros y Fagajesto, pero se tarda casi una hora y el último tramo de la carretera no es para débiles de espíritu. 

Si se anima a subir caminando, la encumbrada en el Hornillo no sólo le regalará unas vistas inigualables hacia el Valle y el Océano, sino la oportunidad de reponer energías en un lugar excepcional. El Refugio es una pequeña casa de huéspedes en la antigua escuela de la aldea de El Hornillo en la que el anfitrión, Nicola, un afable italiano y gran cocinero, produce sobre sus fogones lo mejor de la gastronomía canaria. Aparte del aspecto culinario, el interés del Hornillo reside también en que es una aldea de casas cueva, un tipo de morada que es muy común hacia el centro de la isla.

Dónde comer en Agaete y Puerto de las Nieves

El pueblo de Agaete y el puerto de las Nieves están llenos de buenos restaurantes. Vamos a destacar tres, cada uno por motivos diferentes.

El Perola, una institución

En plena plaza central del pueblo, frente a la iglesia, el bar El Perola es toda una institución y la parada en su terraza, aunque sólo sea para una cerveza y una tapa, se impone como irresistible. A precios muy razonables, su carta empieza por la tradicional ropa vieja, un guiso de carne de cerdo y garbanzos al aroma de tomillo que resume la esencia de la cocina canaria. El Perola sorprende además con un plato poco común: los berberechos con papas fritas, perfectos para picar con una cerveza bien fría en la terraza. Y los domingos hay sancocho, plato típico canario por antonomasia que ya se ve en pocos restaurantes. 

Angor, el mejor pescado

Si desea comer el mejor pescado fresco de la isla, no deje de hacer una parada en el Puerto de las Nieves. Entre todos los restaurantes de pescado del lugar, el que más recomiendan los locales es la terraza Angor. Ya que está aquí no deje de darse un baño en el mar, ya sea en el muellito, en la playa o en las piscinas naturales. Después del baño déjese agasajar por este local familiar, que le traerá a la mesa lo mejor del mar. Suele estar muy lleno a la hora de la comida de los locales (de 2 a 4 de la tarde). Si llega antes encontrará mesa seguro. Este lugar sólo tiene un defecto: en días de mucho calor la terraza puede ser algo incómoda. Considere la posibilidad de ir a otro restaurante con aire acondicionado si las altas temperaturas le van a arruinar la experiencia.

Hondo café, algo diferente

Este es un local relativamente nuevo, ubicado en la piscina municipal en el barrio de La Palmita. Es pequeño y está sujeto a los horarios de la piscina, por lo que no abre de noche. Pero no se arrepentirá de venir a probarlo.

Regentado por un italiano y una japonesa, la propuesta de Hondo Café no tiene nada que ver con la cocina regional canaria y supone un soplo de aire fresco si lleva una semana comiendo pescado y papas arrugadas. Hondo tiene una carta pequeña y cambiante, con influencias de muchas partes del mundo, y siempre con opciones vegetarianas y veganas. Este no es el lugar donde uno esperaría encontrar un restaurante así, y la sorpresa desde luego es muy agradable. El chef, Michele, es adorable y la presentación de los platos es de guau. Muy recomendable.

Qué comer en el Valle de Agaete

En el Valle de Agaete la comida es mucho más que una necesidad; es una expresión de la cultura y la tradición canaria. En este rincón de Gran Canaria, la diversidad de ingredientes locales y la frescura del mar se fusionan para crear una experiencia gastronómica única. Desde las frutas tropicales que florecen en su suelo fértil hasta el pescado fresco que llega al puerto de Las Nieves, cada plato cuenta una historia de la vida en las Islas Canarias. 

Cultivos de fruta y cafetales en el Valle de Agaete, Gran Canaria
Cultivos de fruta y cafetales en el Valle de Agaete, Gran Canaria

Frutas tropicales del Valle de Agaete

Una gran variedad de frutas tropicales prosperan en el Valle gracias al clima subtropical y las excelentes condiciones del suelo. Mangos, papayas, aguacates, cítricos y guayabos enriquecen la dieta de los locales y hacen las delicias de los visitantes. Al no ser una gran producción, no es fácil encontrar los productos del Valle fuera de Agaete. Sin embargo, el visitante que se adentra en las fincas y compra directamente de los agricultores se ve premiado con productos de excelente calidad y sabor.

Una buena alternativa a la compra directa en la finca es acudir al Bar La Palma, en la aldea de San Pedro. Además de ofrecer cafés, bebidas y comidas a diario, el bar La Palma vende fruta y verdura de la zona. Allí encontrará una selección de la mejor fruta de temporada.  

Café de Agaete: Un tesoro local

El Valle de Agaete es el único lugar de Europa donde se cultiva café de manera comercial.. El café de Agaete, cultivado entre las montañas de Tamadaba, refleja la dedicación y el amor de los agricultores locales por su tierra. Algunos productores, como la Finca Los Castaños y Finca La Laja,  ofrecen visitas guiadas a sus plantaciones. Visitar la finca ofrece una oportunidad única de aprender sobre cada etapa del proceso de cultivo y producción del café. 

Las fincas también ofrecen la oportunidad de degustar y comprar el café, permitiendo a los visitantes llevarse a casa un pedacito de esta experiencia única. Cada taza de café cuenta una historia de la tierra y las manos que la cultivan, celebrando la autenticidad y la tradición del Valle de Agaete.

Vinos del Valle de Agaete: Una tradición vitivinícola de siglos

En el Valle de Agaete se cultiva una variedad de uvas llamada listán negro que fue traída desde Castilla en el siglo XVI y luego llevada a las Américas, donde se cultiva hasta hoy. En Canarias, el listán negro se cultiva sobre todo en varias denominaciones de origen de Tenerife y en menormedida en otras islas. 

La bodega más notable del Valle es la Bodega los Berrazales, que ofrece visitas guiadas con cata de vinos. En ella se produce una modesta pero notable selección de vinos tintos, blancos y rosados que reflejan la laboriosa dedicación de los viticultores locales y las singulares condiciones climáticas y del suelo que caracterizan el Valle.

Pescado: El sabor del mar

Donde el barranco de Agaete confluye con el Océano Atlántico, una antigua aldea de pescadores, el puerto de de Las Nieves, ofrece una de las delicias gastronómicas más emblemáticas del norte de Gran Canaria: el pescado fresco.

Vieja, sama, cherne y mero son solo algunos de los tesoros marinos que los pescadores locales traen a tierra. Preparados con simplicidad y respeto, estos pescados se sirven en platos tradicionales como la «Vieja a la espalda» o el «Cherne en salsa verde», donde la frescura del mar brilla con cada bocado.

Varios restaurantes a pie de playa se disputan a diario el honor de ofrecer el mejor pescado de la zona. Un consejo: acompañe su plato de pescado con una buena ensalada y una escudilla de gofio escaldado.

Una mirada a la esencia del Valle de Agaete

Desde las frutas tropicales que acarician nuestros sentidos hasta el café que despierta nuestras mañanas, cada bocado cuenta una historia de la tierra y las manos que la trabajan con esmero. En las viñas y en el mar, en las fincas y en los fogones, encontramos la conexión profunda entre la gente y la tierra que llaman hogar. Es una relación arraigada en la tradición y el respeto, una celebración de la vida y la abundancia de una tierra que siempre fue de las más fértiles y agradecidas de la isla de Gran Canaria..

Al saborear los platos del Valle de Agaete, no solo experimentamos su riqueza culinaria, sino que también nos sumergimos en su cultura y su historia. Cada ingrediente, cada receta, nos habla de la pasión y el orgullo de quienes llaman a este valle su hogar.